Médicos sin atractivo

Médicos sin atractivo Hace un mes vine a Pamplona y ya me he tenido que ir. Debido a la epidemia, mis padres estaban muy preocupados por mí y se enteraron de que nuestra facultad tenía un canal de enseñanza en línea, así que fui a solicitarla. Al principio no me preocupé mucho porque antes era lo mismo en Madrid, pero también pensaba volver durante las vacaciones de verano, pero me anularon la entrada. Por lo tanto, este asunto se retrasó en ese momento. Recientemente, la situación de la epidemia ha vuelto a repuntar, por lo que mis padres han vuelto a preocuparse por mí, con la esperanza de que pueda volver a España después de vacunarme.  Cuando los llamé, los escuché llorar, lo que también me golpeó el corazón. Así que decidí embarcarme en un viaje de regreso a China. El viaje a China es muy difícil. Tenemos que presentar una solicitud al país con anticipación y los resultados de nuestra prueba de PCR deben ser negativos. No solo eso, el hospital también debe ser un hospital certificado en China. Así que busqué en el hospital de nuestra universidad, que, por suerte, era válido. Entonces llamé para concertar una cita para una prueba de PCR. Esta prueba era diferente a la anterior. Era por la nariz. Después de la prueba, me sentí incómoda durante mucho tiempo. Después de un día, recibí los resultados de la prueba y cargué la aplicación. Significa que realmente puedo regresar a China. Aunque el billete de avión es caro, sigo optando por volar de Pamplona a Madrid.Después de llegar al aeropuerto de Madrid, todavía quedan algunos trámites, como rellenar formularios y enviar informes. También compré ropa protectora y gafas para este viaje, porque esto me puede proteger no solo a mí, sino también a otras personas. Antes de subir al avión, además del billete n solo no se pide el boleto aéreo, también se pide el informe PCR, que debe de haberse hecho en los tres días anteriores. Finalmente, subí al avión de regreso a casa.  Casi todo el mundo en el avión usaba ropa protectora. El personal del avión eran como médicos, pero sin el glamour del pasado, sólo estaban envueltos en ropa protectora blanca gruesa, como un capullo.  Mis padres me dijeron que no comiera ni bebiera en el avión e insistieron en que comiera solo cuando bajara del avión.  Afortunadamente, había comido antes de subir al avión, así que no tenía mucha hambre, pero usar la máscara durante mucho tiempo me provoca y la ropa protectora me apretaba mucho estaba muy tapada, lo que me provocó dolor de cabeza y no pude dormir bien. Pero no me lo quité. “Solo apégate a eso”, pensaba. Cuando llegué a Beijing, me bajé del avión por lotes, y luego en el avión esperó las diversas inspecciones. Primero mese toma la sangre y luego s me volvió a realizar la prueba de PCR, lo que me hizo sentir incómoda. Finalmente subimos al bus, y luego nos dijeron que lleváramos el equipaje. Resultó que nuestro equipaje estaba uniformemente desinfectado y colocado en una esquina del aeropuerto, el autobús llegó hasta allí y pudimos dejó recogerlo nosotros mismos. Por fin llegué al hotel para aislarme., Inmediatamente me lavé la cara, comí y bebí agua.Nn había comido ni bebido agua desde hacía casi diez horas.  Aunque este viaje es muy agotador, creo que es muy significativo. Siempre recordaré este momento tan especial., al final  espero que la epidemia pase rápido y todo vuelva a ser como antes. También espero poder regresar a la universidad lo antes posible.