Mi primera semana de universidad (Gabriela)

Llevaba un tiempo emocionada por estudiar en Navarra. Soñaba con irme de mí país y llegar a este nuevo lugar lleno de oportunidades y nuevas cosas. Pero evidentemente nada salio como planeado y mi primera experiencia en la universidad se convirtió en algo completamente diferente de lo que quería.

No sabia muy bien como se manejarían las clases online. Antes del primer día de clase, me levante muy temprano, como a las 4 a.m, y me conecte en el Zoom de introducción a la facultad de comunicación. Al ver más y más del zoom, sentía envidia por los que podían estar allá conociendo nuevas personas y familiarizándose con la universidad en un nivel que yo todavía no podría.

Uno de mis más grandes miedos al entrar a la universidad es que no me gustaran mis clases y me viera obligada a cambiar de carrera. Afortunadamente, desde el primer día me di cuenta que aunque iba a ser difícil, mis clases eran muy interesantes. Me levantaba temprano para ver las clases en vivo y veía como los estudiantes presenciales llenaban las aulas con sus tapabocas, haciendo la distancia apropiada. Me consolaba saber que al menos yo no tenia que hacer nada de eso.

En esa semana tuve un pequeño problema al darme cuenta que mi carrera no es billingue entonces hable con mi mentora a ver que se podía hacer al respecto. Llegue a la conclusión que seria mejor quedarme con mis clases en español aunque algunas veces extraño clases en inglés. Es para lo mejor ya que esto me permitirá expandir mi vocabulario en español.

Conocí a algunos alumnos remotos y profesores que son muy queridos. Al conocer a gente tan amable me sentí más tranquila.

No voy a mentir, fue y todavía es difícil tratar de estar al día con mis trabajos. Sigo tratando de mejorar mi habilidad de agendar trabajos. La primera semana fue difícil adaptarse a todo esto, pero cada día me acostumbro más y esa primera semana de clase ahora se ve como una memoria distante.